En Champions League, tras un comienzo dubitativo, se salvó el primer match ball tras remontar en el Camp Nou ante el Dinamo de Kiev. Tras mantener el liderato 23 jornadas, el penalti errado por Djukic en la última jugada del último partido y la victoria apabullante del Barcelona ante el Sevilla dejaron sin título a los gallegos y el Dream Team conseguía su cuarto entorchado consecutivo.