Dios lo sabe; pero el recuerdo del Rengo estará siempre en mi vida, equipacion portugal será en mi espíritu como el recuerdo de un hijo que se ha perdido. Me perseguía el recuerdo de aquellos ojos colorados y rencorosos que me asaltaron por doquier, equipacion dinamarca 2022 calculando si en mi cintura iba el revólver. Sí, es así – balbució el Ingeniero y de pronto incorporándome, con los ojos brillantes fijos en el lazo de mi corbata, camiseta suiza 2022 murmuró como soñando.