Entre esas caídas está la derrota contra Nacional por 0-1. Finalmente, la final se disputó el 20 de marzo de 1960 y se conoció por la polémica Spencer-Linazza, debido a Peñarol incluyó a estos futbolistas que no participaron en el campeonato regular. Vale destacar que los guardametas son los únicos jugadores sobre el terreno que pueden usar este tipo de accesorios.