En este contexto, una alianza con una empresa tecnológica resultó espontánea. “Y no nos tendremos que poner una réplica que cuesta £80 en la que los trabajadores que la hicieron recibieron salarios de esclavos”. También por los valores que transmite el deporte. 1982 a 2000, que fue un gran periodo de éxito para el club. Las grandes marcas lo saben, aprecian la relación que el balón mantiene con otros sectores de la sociedad y buscan aliarse con él en el objetivo común de llegar al público más amplio en el mejor marco posible: el de la emoción.