El origen de este nombre no está del todo claro, pero todo parece indicar que proviene del francés Olivier que significa olivo, haciendo referencia al árbol. Thiago. De origen hebreo, es una variante de Santiago y su significado es “el que suplanta”. Algunos padres tienen claro el nombre que le pondrán a su bebé incluso antes de concebirlo. Además, del total de nacimientos con nombres compuestos, en el 75,9% de los casos al menos uno de los progenitores también tiene nombre compuesto.