“Yo creía en un sindicato porque sabía que necesitábamos protección. De este modo, una camiseta que cuesta 29 euros producir, el 59% de su coste está relacionado con su distribución mientras que sólo el 0,6% es la mano de obra de la confección. “Seguí esperando una llamada, pero nunca llegó”, dijo Sophal Choun, de 41 años, quien ganaba 7 dólares al día por coser a máquina en la fábrica.