En dicha edición los Países Bajos se enfrentaron en los cuartos de final a Hungría, pero estos no se presentaron alegando problemas económicos. El partido de consolación debía enfrentar a los Países Bajos ante Francia, pero finalmente y por problemas en la final el ganador del partido entre los Países Bajos y España sería la medalla de plata. Al día siguiente, se enfrentaron a Austria y volvieron a vencer por 3-1, aunque fueron derrotados en las semifinales por 4-1 ante Dinamarca el 2 de julio.