Sin quererlo, se convirtió en el principal foco de atención en los enfrentamientos entre ambos conjuntos hasta que finalmente abandonó España en el año 2005 poniendo rumbo a Italia para jugar en el Football Club Internazionale. El no sentirse valorado fue la circunstancia que le llevó a iniciar contactos con la entidad barcelonista -siendo tildado como traidor por la afición madrileña-, que vio la oportunidad perfecta para resarcirse de los casos de Michael Laudrup y Luis Milla, quienes pusieron el año anterior rumbo a Madrid.